Feliz, Feliz, Feliz no cumpleaños

 

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Verla brincar como una niña inocente y llena de energía llegando a sus 40 fue lo más dulce que he visto en mi hermana. ¿Extraño?  Sí, pero es el primer no cumpleaños que celebramos la una a la otra. Ambas estamos deseando ver dónde llega esta relación que solo busca crear memorias que nos acompañen durante el delirio de la vejez. Ahora con alboroto y regocijo a celebrar nuestros 40 y 45, extraño pero divertido. Así es que se mueve el destino de forma misteriosa. Yo mientras sonrío recordando la ilusión en su mirada y los planes que dan inicio con una llamada.

PS. Recordar comprar el vino, los quesos, las uvas, las galletas, las cervezas y el bloqueador solar. Lo último solo para mi blanco brillante ya que por la piel no nos sacan la pinta de la sangre. Pero cuidado ambas somos casos peligrosos. PTSD ambulantes y que muerden a quien con nosotras se mete.