Otra vez, YO
Queridos míos
El tiempo pasa y no en vano, ante mis 30 años nació “Complejos[1]”, el mismo fue un escrito hecho en favor de los gritos internos de mi ser interior, ante la visión universal de lo que se consideraba “belleza”. Sentía que perdía las características que me convertían en una mujer digna de despertar deseo. Hoy algunos dicen que tengo una presencia imponente. ¡Ja! Yo digo que más que presencia, es un anuncio en la mirada que dice “cuidado perro bravo”, lo cual me mantiene alejada de los adultos y de muchos problemas. Juro que desconfío de sus sonrisas y sus palabras, que se le puede hacer la vida me ha hecho cauta. Si no me crees, puedes arriesgarte y leer Realidad vs. Fantasía aunque no se lo recomiendo a los de corazones débiles. : P
Hoy a un mes de mis cuarentas, busco más salud qué belleza, me alejo de los que me conocieron, no por ganas de evitar problemas, sino por reconocerme muy diferente a la mujer que un día fui. Antes quería demostrar que era una mujer sensual, dueña de mi cuerpo y sexualidad, hoy en cambio me veo sonriendo sin consejos para otros, mi ecuación de vida no le funcionaría a nadie.
Receta para el sobrevivir de mí ser:
· Mucho trabajo, que alimenta mi espíritu
· Pocas salidas, sola o con amigos, una buena historia me deja sentada atrapando mi atención y ganas.
· Mi escritura es esporádica y emocional, lejos de la fama que un día deseaba.
· Poco sexo, en este caso incluye el narcisista, conmigo a solas y un montón de caricias, que demuestran lo mucho que amo mi cuerpo. La verdad comparto éste, muy poco. La búsqueda de ese calor compartido me parece algo tedioso.
· Entre un montón de cosas más que me ayudan a ver el mundo un poco más amable que un par de años atrás.
Auch, no hay duda, a los 40 me he vuelto egoísta con mis besos y caricias. Me molesta que otros me juzguen como una ecuación que no ha cambiado. No niego que agradezco la mirada del pasado con la pregunta: ¿Cómo se sentirá en mis brazos su cuerpo? Esto sin dar el paso para averiguarlo. Algo dentro de mí levantó la mirada aceptando la duda que está ahí. Aún puedo recordar las caricias, la unión casi salvaje ante "la petite mort" que se buscaba entre sombras y llenaba una parte oscura de mi ser con su fuerza, vitalidad o su hambre. La verdad entre la rutina, la ausencia o distancia y el reguero de cuerpos dejados atrás, por él, no me permite mucho más que sonreír de forma pícara antes de seguir mi camino.
Por otra parte salgo corriendo del ladrón de besos que fue cómplice en otros tiempos, ese que se cree un jovenzuelo de 20 y que está buenísimo. ¡Jey! la cosa no es tan fácil cuando la mujer se encuentra segura bajo su piel, no tiene miedo a la soledad, pero sobre todo sabe lo que quiere y no teme pedirlo. Yo no he pedido un rencuentro…eso déjaselo a Menudo
Hoy me considero mayor y sabia, no fea o vieja, me respetó más que en los 20 y me crítico menos que en los inicios de mis 30. Los 40 me encuentran decidida pero realista con mis metas: deseo estudiar más, escribir más, leer mucho más... Tener sexo... ¿Ah...? Bueno lo que se dé, pero que se dé bien con ternura, con cariño y respeto, pero sobre todo con las normas establecidas por mi persona y a mi beneficio ¡claro!
Ya casi terminando aseguro que las memorias me engañan, revestidas de nostalgias donde el pasado estuvo cargado de risas de sabor, gustos y escapadas. Muchas veces logrando que olvide las penas, el dolor y la frustración que en años pasados estuvieron en mi vida. La verdad le saco la lengua a ese pasado dudoso y le hago fiero, ante el amor incondicional y puro que recibo de aquellos que me rodean en mí diario. Hoy día, por demás, está decir que construyó con razón y lógica, mi agotamiento es uno por trabajar arduamente, no por intentar ser quien no soy. Estoy lejos de la mujer que malgastaba su tiempo tratando de complacer a otros. Proclamo que siguen existiendo solo dos seres humanos que son mi norte, mi religión y mi alma. Más en este cruce de camino mi razón por aprender se encuentra en mi salón, no por otra cosa más que el deseo dar a otros la oportunidad que no tuve. No se confundan el deseo de aventura, conocer el mundo y encontrar a alguien especial con quien compartir caricias, no ha muerto, sólo es cauteloso ante un mundo que no se rige por la lógica y la razón. Me alegra seguir descubriendo cosas de mi persona, mi adolescente interna me tiene enamorada, la niña interior sonríe más con sus travesuras y la adulta se encuentren enchula hasta la coronilla del autocontrol. Me siento orgullosa de mandar a volar de manera delicada a quien no respeta mi espacio y reglas, si eres tú una de esas personas...Upss
Yo aprendí de una sabia mujer, “El que te quiere, no te JODE”, aprender la lección no fue doloroso, enseñarla es otra cosa. Por ahora existen varios masoquistas que no comprenden mi silencio, mi ausencia y más aún mi falta de entusiasmo. Os juro que ya terminó, en los 40…, vamos a ver qué sorpresas traen y no olviden que aún me sigue gustando hacer la guerra, en vez del amor. La verdad es súper divertido.
[1] Parte de Realidad vs. Fantasía, libro publicado durante el 2009 y que recoge los trabajos desde 2006 hasta la fecha de publicación.
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